viernes, 5 de marzo de 2010

Se Acabó La Burundanga

Sostengo el enésimo Kretek ardiente
el último, para más datos
hasta que se ha consumido.

Mis alveolos
mutados,
entrópicos
mi tallo cerebral habituado
al suave opio
al clavo intenso,
tanático
recriminan
mi abstinencia
repentina

Se acabó
se acabó la Burundanga
vengan con los códices y los bronces
la Burundanga se fue.

Sólo venenos provistos
por las farmacológicas multinacionales
serán tolerados
y será desahuciado
el humo del vicio
careta pero mal visto
rodeado de su aura
de infarto y de cáncer
de reprimenda y enfisema.

Sólo la valeriana será permitida
con su aroma de culo viejo y mal lavado
o cualquier otro yuyo inmundo que dirán
nos hace bien
pero no es cierto
nada nos lleva más rapido que la Burundanga
Al cielo a la muerte al goce al caos.

El resto es supervivencia
un páramo doloroso
poblado de memorias
erróneas.

Y eso es porque se acabó
la Burundanga

Se acabó.