Versos distraìdos a la supervisiòn

En los momentos màs aciagos del cargo
cuando se evidencia
que navegando
por este vòrtice
bordeo una costa
de vieja maldad humana
con bahìas de estupidez
y falta de inventiva
resuelvo,
antes de partirle la cabeza a alguien
en un impulso barrediano
escribir
estos tristes versos

Los ojos son mariposas pinchadas
extasiadas en formol
pobres bichos claveteados a un panel
valen màs que la vida y que la piel
aunque sin la piel uno la pasarìa mal
sobre todo si a uno lo rocìan con sal

No me olvides poesìa
no te olvides
de todos esos encuentros con Castaneda
al sur de Mèxico
y Tacuarì
estaban ahì
en Solìs y Carlos Calvo
con el de la foca gorda
y los huevos albos

Los que tomaron con sorbete del acuario
pero tambièn la ex mujer de Mario
y los que tocaban el badajo
y los que untaban el carajo
ellos tan majos
los silogistas
los platillistas
los que tocaban los platillos en La Banda
y en Santiago, y en las Termas
con Susana y con Su Enferma
necesito estirar las piernas

esta poesìa desesperada
se nutre de respiros intersticiales
interinstitucionales
municipales, provinciales y nacionales.